¿Sabías que al menos un 40% de la población española sufre algún problema de sensibilidad dental? Entre ellos está la fisura dental, uno de los problemas más comunes de los últimos años.
Se trata de una rotura o grieta tan pequeña que puede no verse a simple vista. Es una enfermedad bastante molesta y dolorosa que mal diagnosticada puede poner la salud de tu boca en riesgo.
Hoy te contaremos todo lo que debes saber sobre esta dolencia, ¡sigue leyendo para descubrirlo!
Fisura dental: definición
Una fisura dental es una pequeña grieta que se produce en el esmalte. Puede generar molestias que van desde un aumento destacable de la sensibilidad dental hasta algo mucho más grave como la pérdida del diente por una fractura. Existen cinco tipos:
- Diente agrietado: la grita sobre la pieza dental no afecta a la separación de la misma en diferentes fragmentos.
- Diente partido: al contrario que la anterior, la grieta hace que el diente se parta en fragmentos debido a su profundidad.
- Lineal: solo afectan al esmalte.
- Cúspide: la grieta inicial fractura el diente y la fisura llega hasta la pulpa dentaria.
- Fractura vertical en la raíz: tal y cómo su nombre indica ocurre en la raíz del diente, por lo que su diagnóstico se hace mucho más complicado.
Causas
No hay una sola razón por la que pueda suceder una fisura dental pero sí hay algunas causas más comunes que otras.
- Bruxismo: entre las personas que suelen apretar o rechinar los dientes es común que acaben sucediendo microfisuras como esta.
- Accidentes: es importante ser conscientes de que las fisuras pueden darse en un diente sano. Una causa muy común es masticar cosas de bastante dureza como hielo, caramelos o turrón.
- Empastes: los empastes muy grandes y/o aparatosos pueden llevar a la fisura dental.
- Endodoncias: muchas veces hay pacientes que deben esperar a que el dentista fabrique la corona que protegerá su diente. El problema es que muchos de ellos muerden de forma muy agresiva haciendo que se produzca una fisura en la raíz.
Síntomas
Al contrario de lo que pueda parecer, tener una fisura dental no siempre implica sufrir un fuerte dolor en la zona. Normalmente para que se produzca una fuerte molestia el diente debería estar partido en varios fragmentos o a punto de ello.
En numerosas ocasiones, sentir un poco de sensibilidad dental es una alarma de que se está produciendo una fisura. Con el primer ápice de sospecha deberás acudir al dentista, ¡así evitarás consecuencias peores!
Algunos de los síntomas más comunes, además del aumento de la sensibilidad dental, son las molestias en la mordida y el dolor a la hora de masticar los alimentos.
Tratamiento de la fisura dental
El primer paso al notar una molestia en zona, sea una fisura dental o no, es acudir a un especialista que valore nuestro caso y dictamine cuál es la mejor solución posible. Además, la valoración del dentista hará que si la fisura es leve no vaya a más y provoque una infección.
Hay varios factores a tener en cuenta antes de elegir un tratamiento:
- Dónde está la grieta.
- Cuánto mide la grieta.
- Si se extiende por debajo de las encías o no.
Actualmente los tratamientos más comunes para las fisuras dentales son el sellado, la endodoncia y la corona dental. El sellado se utiliza cuando la fisura no tiene profundidad y solo afecta al diente de forma superficial.
Si se da el caso que la grieta llegue a la dentina, habrá que extraer el nervio y colocar una corona. Asimismo, hay casos más graves en los que las fisuras no pueden tratarse. Se trata de la fisura vertical que va desde la raíz hasta la corona, ahí la única solución es extraer la pieza.
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