Te aseguramos, que, aunque los tratamientos duran desde unos pocos meses a uno o dos años, los resultados se empezarán a ver desde la colocación de los primeros alineadores.

Surgen dudas en torno a qué opción elegir entre los conocidos Brackets tradicionales y el tratamiento de Invisalign que se ha convertido en su mejor alternativa. Cada uno presenta sus ventajas e inconvenientes, aunque los dos son buena opción para la corrección de los dientes.

No obstante, los avances técnicos, estéticos y los precios son comparativos, siendo cada vez más los que se decantan por el tratamiento Invisalign por su alta efectividad al mismo tiempo de lucir siempre una sonrisa sin Brackets. La tecnología al servicio de la comodidad y la estética y la menor asiduidad de las citas a la consulta, así como los procedimientos clínicos más cortos y menos invasivos, hacen de Invisalign la alternativa más demandada en la sociedad y tiempos actuales.

La mejor prevención para la higiene bucal está en el correcto cepillado de los dientes y uso del hilo dental, pero en el caso de tratamientos Invisalign el secreto está en la limpieza de las férulas, es decir, quitarlas, limpiarlas y enjuagarlas. 

Lo más recomendable es retirar los alineadores al beber o comer para evitar que restos de alimentos afecten la salud de nuestros dientes y a las encías, pero pueden hacerse excepciones cuando estamos en la calle. Debemos evitar los zumos y bebidas azucaradas y si se toman cepillarse lo antes posible

Es posible que sientas una ligera presión o molestia al cambiar a un nuevo juego de alineadores, pero esta sensación suele desaparecer en pocos días. En general, la ortodoncia invisible es mucho más cómoda que los brackets tradicionales.

Para obtener resultados óptimos, debes usar los alineadores entre 20 y 22 horas al día, retirándolos solo para comer, beber y cepillarte los dientes.

En algunos casos, la ortodoncia invisible puede combinarse con otros tratamientos dentales, como el blanqueamiento dental o la colocación de implantes.