El sangrado en encías es uno de los temas de la salud bucal que más nos inquieta. Aunque puede producirse por diferentes causas es posible que sea el indicador de una enfermedad periodontal.
A pesar de afectar a más de la mitad de la población española mayor de 35 años, no se acude a consulta hasta que el problema se ha agravado.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre el sangrado en encías y qué hacer ante esta situación.
Causas del sangrado en encías
La principal causa del sangrado en encías es la mala higiene bucal que provoca la acumulación de placa bacteriana o sarro. El almacenamiento de restos de comida entre los dientes produce un ácido que comienza a desgastar el esmalte. Esto puede llevar a grandes infecciones.
Sin embargo hay otras causas que pueden afectar a nuestra salud bucodental:
- Cambios hormonales: sobre todo afecta a las mujeres cuando sufren la menstruación o están embarazadas.
- Ortodoncia fija: el uso de brackets impide una exhaustiva higiene oral por lo que tenemos que prestar más atención al correcto cepillado.
- Factores genéticos.
- Enfermedades como la diabetes, anemia y hepatitis.
- Consumo de algunos fármacos como los anticoagulantes.
- Falta de vitamina K.
¿Cuándo es preocupante el sangrado en encías?
El sangrado en sí ya es un síntoma alarmante que indica que nuestras encías se encuentren enrojecidas o inflamadas. Una manera de saber si tenemos unas encías sanas es por su color pálido. Además, no sangran y no tendrás sensibilidad al cepillado.
Hay otras causas que pueden desencadenar una enfermedad periodontal además de las que hemos mencionado.
¿Qué es la enfermedad periodontal?
Es una patología que afecta a las encías y daña los tejidos hasta destruir el hueso que da soporte a los dientes.
La inflamación de encías es mucho más común de lo que se piensa. Un 90% de la población la ha sufrido alguna vez en su vida. Sin embargo, es un hecho que dejamos pasar ya que frecuentemente no nos produce dolor.
Los dos tipos de infecciones más comunes de las encías son: gingivitis y periodontitis. Son dos fases diferentes, de modo que si no consigues parar el avance de la primera, acabará en la segunda.
- Gingivitis: es el proceso inicial inflamatorio de las encías. Llevar a cabo una buena higiene dental puede evitar que provoque daños mayores. Además, la realización de una limpieza bucal de mano de profesionales evitaría que se siguiese acumulando placa bacteriana entre tus dientes.
- Periodontitis: es la segunda fase y la más preocupante. La infección avanza hasta destruir la estructura que sostiene los dientes. En muchos casos, puede provocar la pérdida de piezas dentales.
Para conocer tu caso de primera mano es necesario que acudas a tu clínica para un correcto diagnóstico.
Remedios para frenar el sangrado en encías
Controlar la inflamación y el sangrado es posible. Sigue estas recomendaciones que te mostramos para mejorar tu salud bucodental.
- Cepillo de cerdas suaves: la mala técnica de cepillado puede desencadenar el sangrado en las encías. No debes cepillarte los dientes con mucha fuerza ya que dañaras el tejido gingival.
- Visita tu dentista regularmente.
- Higiene constante: usa hilo dental para llegar a los espacios interdentales donde el cepillo no puede acceder. No olvides cepillarte bajo la lengua ya que en ella se ocultan hasta el 70% de las bacterias.
- Realiza enjuagues bucales de agua tibia con sal.
- Bebe té verde: previene la inflamación de las encías gracias a su poder antioxidante.
- Evita el consumo de tabaco.
- Sigue una dieta equilibrada e incluye frutas ricas en vitaminas C como la naranja o vitamina K como el kiwi.
Es aconsejable la realización de revisiones periódicas para evitar cualquier tipo de patología. También es interesante llevar a cabo una limpieza bucodental cada 6 meses.
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