¿Sabías que los implantes dentales son una de las mejores soluciones a las que se puede recurrir cuando faltan una o más piezas dentales? Infinitos son los beneficios, aunque recuperar la sonrisa y también la funcionalidad de las piezas es el primero de ellos.
Prácticamente, cualquier persona puede disfrutar de los beneficios de un tratamiento de implantes dentales. Una de estas ventajas es que cuentan con una tasa de aceptación de un 97% gracias a que se utilizan materiales biocompatibles. Sin embargo, como puede suceder en cualquier otro tipo de tratamiento, también pueden producirse complicaciones.
En el caso de los implantes dentales, uno de los problemas que se puede dar es la mucositis periimplantaria. ¡Te lo contamos!
¿Qué es la mucositis periimplantaria?
La mucositis periimplantaria es una enfermedad que se produce cuando los tejidos blandos que se encuentran alrededor del implante se inflaman.
Afortunadamente, estamos hablando de una patología que es reversible; es decir, que tiene tratamiento. Este problema puede llegar a afectar hasta un 70% de los pacientes que tienen implantes, pero no sería un problema alarmante debido a que no supone la pérdida del hueso.
Para entenderlo mejor, la mucositis periimplantaria sería el equivalente a la gingivitis en una boca sana.
¿Cómo se trata la mucositis periimplantaria?
Si tienes mucositis periimplantaria, lo primero que el dentista llevará a cabo será una evaluación de la situación para conocer la gravedad de la enfermedad. Básicamente, tratará de buscar si esta inflamación se ha quedado en la encía o, por el contrario, ha llegado hasta el hueso. Esto último no suele ser lo habitual, pero si se diera el caso, significaría que el implante haya sido rechazado.
El tratamiento de la mucositis periimplantaria es de lo más sencillo. Por norma general, la solución consiste en eliminar la placa acumulada alrededor del implante, y lo único que se debe hacer es un raspado de la zona para tratarlo más adelante con pastas, colutorios con clorhexidina o espráis especiales que ayuden a evitar que la infección aumente.
Si tu dentista te ha recomendado utilizar colutorios con clorhexidina, recuerda no utilizarlos por más de una semana, ya que estos te pueden oscurecer los dientes.
Una vez que el profesional te haya limpiado el de alrededor del implante, será necesario llevar a cabo visitas periódicas de seguimiento para corroborar que la inflamación de la zona haya desaparecido en su totalidad.
En estos casos es importante asegurar que no aparezca plata en el implante y que no se produzca una recesión gingival. Este último caso lo puedes comprobar tú mismo mirándote en el espejo y observando si tienes la encía algo más baja de lo habitual. Presta una mayor atención a tu higiene oral para evitar que se produzcan estos problemas. Si tienes cualquier tipo de duda o necesitas asesoramiento con tus implantes dentales, en nuestra clínica puedes obtener más información. Nuestros especialistas te ayudarán a recuperar la sonrisa que tuviste y a contar de nuevo con toda la funcionalidad de tu boca. ¡Te esperamos!