Los dientes amarillos pueden deberse a tinciones sobre la superficie del esmalte o a alteraciones en el mismo. Dependiendo del motivo del color excesivamente amarillo o de las manchas de tu dentadura, puedes necesitar un tratamiento blanqueante o carillas dentales. También te conviene conocer el origen de esa coloración indeseada para evitar volver a necesitar un tratamiento profesional.

¿De qué color son los dientes?

Acostumbrados a ver en los medios dentaduras extremadamente blanqueadas, podemos olvidarnos de que la tonalidad natural de los dientes es el color marfil. El color marfil no es blanco, pero ni de lejos es amarillento, por lo que si tienes dientes amarillos toca revisar las causas y, si la solución no está en tu mano, aprovechar el tratamiento adecuado de estética dental, tal y como harías con una ortodoncia si tuvieras los dientes apiñados o problemas de mordidas.

Entonces, ¿qué produce el oscurecimiento del color natural del esmalte? Puede haber más de un culpable.

Mala higiene bucal

Este es el factor causante de dientes amarillos o con manchas más habitual. Entendemos por mala higiene no solo el saltarse el cepillado diario, mínimo dos veces al día, sino también el no hacerlo correctamente, cosa mucho más común de lo que parece.

Por suerte, los cepillos eléctricos actuales permiten suplir la mala maña manejando el cepillo manual de muchos usuarios, aunque también hay que utilizar seda dental o cepillos interproximales y, si procede, un enjuague bucal específico.

La mala higiene dental no solo favorece la tinción progresiva de la superficie externa de los dientes y la formación de manchas, sino también la acumulación de sarro y el debilitamiento del esmalte dental.

En efecto, esas manchitas oscuras pueden no deberse al café o al tabaco, sino ser sarro. En ambos casos, existe solución e, implementando una correcta higiene dental, te aseguras que el problema tarde años en reaparecer.

Toma de ciertos medicamentos

Hay medicamentos que interfieren en la estructura interna del esmalte dental y lo oscurecen de manera permanente. Casi siempre, estos fármacos poseen efectos más severos si se toman durante la etapa de crecimiento, aunque a veces no se pueden sustituir por otros.

Los dientes amarillos desde su interior, por así decirlo, también tienen solución gracias a la estética dental.

Consumo continuado de ciertos alimentos o bebidas

Vino tinto, café, té y otros alimentos tienden a ir amarilleando los dientes de manera superficial. La solución a este cambio en la coloración natural de la dentadura es tan sencilla como asegurarse una correcta higiene dental durante todo el año, insistiendo si acaso tras la toma de alguno de estos alimentos.

Tabaco

El tabaco no solo castiga las encías, también amarillea los dientes de manera escandalosa. Algunos fumadores presentan manchas tan oscuras a causa del hábito de fumar como para confundirse con sarro, ante ojos no expertos.

Traumatismos dentales o bruxismo

Cuando un diente lleva un golpe importante o reiterado, puede suceder que el nervio del mismo sufra un daño ligero, que no llega a traducirse en dolor, pero va volviendo el diente afectado amarillo por el paso de los años. En ocasiones, este cambio de color no es completamente uniforme en la pieza afectada. También puede dotar al diente de un aspecto grisáceo.

Tratamientos estéticos: blanqueamiento profesional o carillas dentales

La buena higiene dental ayuda a mantener los dientes con su tono marfil natural en muchos casos, aunque no puede hacer nada cuando el problema es una tinción permanente, interna, del esmalte. Para estos pacientes y para aquellos con una o varias piezas de diferente tonalidad a causa de un traumatismo o un empaste profundo, la solución pasa por el uso de carillas dentales.

Cuando el problema es superficial, una limpieza de boca profesional elimina las manchas marrones y el sarro, mientras que alguno de los tratamientos blanqueantes que se aplican en la consulta devuelven tus dientes a su color marfil natural. No, no los hacen más claros.

Si has nacido con un esmalte un poco oscuro o si temes que el tratamiento blanqueador empeore un posible problema de sensibilidad dental (no tiene por qué, pero consulta con tu odontólogo), también puedes optar por las carillas de porcelana o composite. Eso sí, si no limpias correctamente la boca, esas carillas terminarán estando también amarillentas.

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